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Un coach se construye en un proceso que abarca la vida entera en su conjunto. Y durante este proceso lo que la persona experimenta es la incorporación de ciertos principios típicos del Coaching, no solamente a su trabajo como líder, sino a su a su ser vital completo.
Estos principios del Coaching no son netamente del Coaching, son principios ancestrales, son principios de sabiduría antigua, son cosas que en última instancia todos sabemos en algún lugar. Cuando nos conectamos con estos principios empiezan a hacerse naturales, porque son naturalmente humanos, y son principios que nos hacen crecer.
Convertirse en coach es un proceso de construcción que nos va a desafiar, que requiere voluntad de hacerlo, decisión de hacerlo y cuyo resultado es un enriquecimiento enorme, no solamente para el entorno laboral, sino para la propia persona que adquiere esta herramienta del coaching y la lleva a su vida.
Este proceso es desafiante porque nos va a invitar a mirarnos, a mirarnos en todo lo que somos. Es desafiante porque a veces a lo que le tenemos más miedo es a nuestro potencial y no a nuestras carencias. Justamente nos va a poner de la mano de manifestar el potencial que llevamos dentro.
Lo ideal para que esto suceda es que lo vayamos practicando con otros, esa es la mejor forma de aprender a incorporarlo en la vida, practicarlo con otros.
Y para practicarlo con otros, lo que nos va a ayudar más que atender fórmulas o querer aprendernos de memoria las cosas, es poder ir incorporando de a poco esos principios del coaching en nuestra propia vida.
El primer principio de Coaching es:
“Considerar a los seres humanos como individuos con POTENCIAL a desarrollar”.
Significa reconocer, aceptar y querer manifestar el potencial que todos nosotros tenemos dentro. Es comprender que hay algo en nosotros que quiere expresarse, que quiere crecer, que tiene un algo para aportar en el mundo y que eso lo llevamos todos.
Cuando empezamos a comprender que el ser humano tiene ese potencial porque lo empezamos a sentir nosotros, aunque no lo estemos expresando aún, entonces creemos que los demás también lo tienen. La principal creencia que necesita tener un coach es acerca del potencial de las personas.
Comenzar a desplegar esa mirada en la vida de uno mismo y hacia quienes viven y trabajan con nosotros. Mirarnos en función del potencial que tenemos y no evaluarnos en función del desempeño que estamos generando en este momento. Ese es, desde la mirada de Trascender, el primer principio del coaching: permitir que habite en nosotros un aspecto muy luminoso que siempre puede crecer y aportar algo a alguien.
Para eso vamos a necesitar ser auto-conscientes y conocer lo que somos.
Y por eso el segundo principio del coaching es:
“Propiciar el AUTO-CONOCIMIENTO, buscar comprender quiénes somos auténticamente”
Para eso vamos a necesitar lidiar con nuestro crítico interno, con nuestro programa interno que lucha por preservar la “imagen ideal” acerca de cómo debemos ser, lo que tenemos que cumplir a la mirada de los demás. Y desde ese lugar conectar auténticamente con lo que somos, más allá del personaje o del programa ideal que nos hayamos generado. Conectar con quienes somos porque allí es donde habita nuestro potencial y muchas veces eso es lo que nos da más temor.
Al conectarnos de verdad con quienes somos aparece nuestro Ser auténtico, este ser auténtico que puede mostrarse vulnerable, que puede no juzgarse. Desarrollamos una “autenticidad con valentía” natural, sin esfuerzo, sin tener que vivir en función de una presión social o una imagen o un “tener que”.
Esa autenticidad, cuando empieza a experimentarse, alimenta nuestra libertad interior. La libertad interior de poder elegir quién quiero ser en esta vida y no vivir en base a la programación que todos tenemos.
Ese es el tercer principio fundamental del coaching:
“Reconocer la LIBERTAD ÚLTIMA que todos tenemos para ser responsables y protagonistas de nuestras vidas”.
Esta libertad última se reconoce cuando somos auto-conscientes, cuando nos observamos y recordamos quienes somos. Nos damos cuenta de que pase lo que pase, existe una dimensión de nosotros que tiene la posibilidad de elegir. Elegir cómo percibir los eventos que nos suceden , elegir desde qué lugar nos relacionamos con otros, elegir a qué le damos prioridad cada día, etc.
Al vivir desde nuestra libertad última elegimos ser responsables y protagonistas de nuestras vidas.
A partir de la responsabilidad surge el protagonismo, el poder elegir qué respuesta dar frente a las situaciones que afrontamos.
Y cuando somos responsables y nos hacemos protagonistas de las situaciones entonces podemos iniciar con procesos de cambio verdaderos, porque desde ese lugar no estamos enfocándonos en lo que nos influye o nos condiciona (que es mucho) sino en lo que nosotros podemos hacer para abrir las puertas hacia dónde queremos ir.
Reconocer esta libertad última es la materia prima para poder recibir lo que sea que la Realidad nos traiga con la plena confianza de que cada cosa es una oportunidad de aprendizaje y desarrollo.
Y desde allí surge el cuarto principio del coaching:
“Mantener una ACTITUD DE APRENDIZ humilde que no sabe y busca aprender”
Esta actitud de aprendiz nos permite percibir cada objetivo que abordamos como un camino de aprendizaje en el cual vamos a incorporar herramientas o recursos que nos permitan conseguir esa meta que nos inspira.
Si miramos la vida desde la actitud de aprendiz permanecemos abiertos a lo nuevo, nos mantenemos curiosos y receptivos de lo que las diferentes situaciones y personas nos pueden invitar a aprender. Podemos considerar cualquier dificultad o crisis como una oportunidad de aprendizaje. Nos enfocamos en lo que “aún no sabemos”, más que en repetir lo que ya es conocido. La actitud de aprendiz nos abre puertas hacia lo desconocido, mientras que si salimos a la vida como “sabelotodo” sólo estaremos bien preparados para lo habitualmente transitado.
En estos tiempos de cambio acelerado y contextos de incertidumbre la actitud de aprendiz y la confianza en que todo es una oportunidad para entrenarnos es vital para afrontar los desafíos desde la confianza y la creatividad.
Otro principio importante del coaching que vamos a ir incorporando al vivir desde estos principios es el siguiente:
“Somos SERES INTERPRETATIVOS: lo que vemos refleja lo que somos”
“Vemos las cosas tal como somos, no tal como son” expresa sabiamente la obra el Talmud. Ese reconocernos como seres interpretativos es algo básico de todas las culturas, pero también lo trae como principio fundamental el coaching.
La “realidad” que percibimos está filtrada por nuestras percepciones. Y al reconocer este principio, si vivimos auto-conscientes desde nuestra libertad última como seres protagónicos y con actitud de aprendiz, entonces podemos elegir la interpretación más poderosa para cada situación.
Elegimos cuál es aquella forma de observar que nos brinda las mayores posibilidades de acción. Nos permitimos preguntarnos: ¿Quién quiero ser en esta situación? ¿Desde qué lugar quiero interpretar este hecho? ¿Qué quiero percibir principalmente de mi colaborador o de mi líder, o de mi pareja o de mi familia? ¿Qué tipo de observador quiero habitar?
Considerar el “efecto Observador” en nuestras vidas nos guía por el camino de las posibilidades y de las explicaciones generadoras de oportunidades.
Un sexto principio importante en coaching tiene que ver con cómo nos construimos y simplemente puede expresarse de esta manera:
“La ACCIÓN GENERA SER”
Es un principio que enfatiza que cualquier ciclo de aprendizaje requiere de la Acción para ser completado., Si nos quedamos en la etapa de reflexión o análisis, el aprendizaje no va a ocurrir.
La acción permite la experiencia necesaria para la comprensión y la propia vivencia. La acción nos posibilita el vivir “de primera mano” o “en carne propia” el camino. Sin esta experiencia, todo recorrido aún está por completarse porque nadie puede contarnos acerca de nuestro propio camino, debemos transitarlo.
Se trata de un accionar comprometido que se dirija en el camino de los resultados que nuestro corazón está buscando. Una acción flexible, permeable a la Realidad, una acción consciente, elegida, voluntaria desde el Ser que somos.
Por eso en nuestro programa de formación en coaching y durante todas las sesiones de coaching se invita a las personas a comprometerse con la acción.
El séptimo principio fundamental del coaching habla de un tipo especial de acción: la acción del lenguaje.
“Nuestras CONVERSACIONES con nosotros y con otros GENERAN REALIDADES”.
Nos construimos en un proceso lingüístico, conversacional, con nosotros mismos y con los demás. Podemos ver a la acción del lenguaje, cuya unidad básica es la conversación, como una acción generativa de ser. Una de las acciones más importantes que fácilmente tenemos a mano es la acción lingüística, la acción conversacional.
El tipo de conversación que tengamos con nosotros mismos nos influye y nos construye.
Si nos decimos: “Esto es imposible” va a impactarnos de manera diferente a si nos decimos “Esto es desafiante”. Nuestra conversación “privada” nos influye de manera notoria. Y las conversaciones que mantenemos con otros van a influir en las relaciones que construimos con ellos.
Esa conversación nos construye, nos abre posibilidades y nos genera nuevas realidades.
Siete principios del coaching que, desde la mirada de Trascender, nos permiten , al integrarlos convertirnos en coaches de alto desempeño:
1 – “Considerar a los seres humanos como individuos con POTENCIAL a desarrollar”.
2 – “Propiciar el AUTO-CONOCIMIENTO, buscar comprender quiénes somos auténticamente”
3 – “Reconocer la LIBERTAD ÚLTIMA que todos tenemos para ser responsables y protagonistas de nuestras vidas”.
4 – “Mantener una ACTITUD DE APRENDIZ humilde que no sabe y busca aprender”
5 – “Comprender que somos SERES INTERPRETATIVOS: lo que vemos refleja lo que somos”
6 – “Creer que la ACCIÓN GENERA SER”
7 – “Experimentar como nuestras CONVERSACIONES con nosotros y con otros GENERAN REALIDADES”.
Por eso, esto es lo que propone nuestro programa Coaching de ALTA PERFORMANCE.
Que quienes lo transiten accedan a su potencial, para que revisen quiénes son más allá de su personalidad, para que puedan llevar a la práctica este arte de la conversación que construye realidades.
Coach María de los Ángeles Pardo
Directora y docente de Trascender Coaching
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¡Celebramos que en Trascender Coaching seguimos creciendo! Somos la primera escuela uruguaya que ha logrado esta distinción.
1 comentario en “¿Qué significa convertirse en Coach? – Blog Trascender Coaching”
Esta publicación pasa a ser de mis favoritas. 7 principios que resumen, más allá incluso del Coaching, una manera protagónica y consciente de vivir. GRACIAS por traerlos aquí 🙏🏼