El Coaching es una profesión, de las más demandadas en el mundo, más allá de que aún se puede considerar “emergente”, como señala José Carlos Lione, contador y economista, coach y director de Trascender Coaching.
Lione explica que “en el mundo la profesión de Coaching es regulada por acreditadoras internacionales”. Estas acreditadoras “son organizaciones que se dedican a avalar tanto la eficiencia del coach, como la de un programa de Coaching”, agrega Lione.
Existen dos tipos de acreditadoras. Por un lado, las que tienen sus propias escuelas en distintos países y por ende avalan exclusivamente a aquellos coaches egresados de sus cursos, y por otro, las acreditadoras que no tienen escuelas propias sino que avalan a coaches y programas con total independencia. Según Lione, “las acreditaciones internacionales dadas por aquellas acreditadoras que tienen escuelas propias carecen de validez, ya que es una acreditación dada a sí mismo”.
Dentro de las “acreditadoras independientes podemos mencionar a International Coach Federation, conocida como ICF y a la Escuela Europea de Coaching”, explicó el director de Trascender. La última es de gran influencia en Europa, mientras que la ICF es de influencia en todo el mundo, actualmente con presencia en 135 países.
José Carlos cuenta que “la ICF acredita a coaches en el ejercicio de la profesión, tanto como programas de Coaching”.
Sostiene que a nivel mundial “lo más importante en la actualidad es que las instituciones de Coaching tengan programas certificados”. Trascender tiene su programa de Coaching de Alta Performance (CAP) certificado por ICF como programa de Alta Calidad desde 2018. Estos programas son reconocidos bajo la sigla ACTP (Accredited Coach Training Program).
Dado el carácter emergente de la profesión, es fundamental tanto para quien quiera formarse como Coach, como para las empresas que contraten Coaching, que exijan un respaldo de nivel internacional dado por una acreditadora independiente y reconocida.
Lione fue Presidente de ICF del Capítulo Uruguay y constató que “algunas instituciones que ofrecen Coaching, quienes dictan los cursos de coaching no son coaches, por lo que carecen de todo tipo de experiencia en la profesión”.
Trascender exige que todo su cuerpo docente esté certificado por ICF. Todos sus profesores tienen las credenciales de Master Coach y de Profesional Coach, “credenciales de más alta calidad otorgadas por la ICF”, explicó Lione. A su vez, el equipo de mentores no solamente posee la certificación de ICF en su totalidad, sino que está entrenado como mentores según los lineamientos que da ICF.
De esta manera Trascender ofrece más de 6.000 horas de experiencia de Coaching, desde la actividad de su equipo formado por nueve personas.
Asimismo Trascender es el único instituto de Uruguay en tener, además de todo su equipo certificado con un aval internacional, un programa de coach también avalado internacionalmente.
“La acreditación internacional es un respaldo para las empresas que demandan este servicio”, indicó Lione y sostuvo que hay empresas que conocen el Coaching y “esas directamente buscan programas acreditados internacionalmente”.
Lione señala que el hecho de tener un aval internacional tiene ventajas comparativas y permite diferenciarse. Explica que “esas diferencias se pueden ver desde varios puntos” y agrega que “en este mercado emergente de Coaching y escuelas, se abren oportunidades de ofertas de personas sin ser coaches”. Por eso subraya que “cuando uno presenta algo nuevo, lo primero que hay que mostrar es el aval y el respaldo que eso tiene”.
Por eso el diferencial de los programas de Trascender es “el respaldo de una de las acreditadoras internacionales más importantes en el mundo”, sostiene.
El director de Trascender recordó que la auditora Price Waterhouse Coopers, en sus informes anuales sobre el comportamiento del Coaching en el mundo, “establece una clara diferencia entre la demanda que hay desde las empresas por programas y coaches certificados y las que no tienen certificación”.
Por otra parte indicó que el modelo basado en Competencias es el modelo de Coaching recomendado por ICF y “es el modelo que se presenta en Trascender. Una de las características del mismo es que es Coaching no directivo.
Lione señaló que “el Coaching no directivo es el que llevamos adelante en Trascender”. Es un Coaching que “implica trabajar desde las fortalezas de cada uno, no damos consejos, no somos consultores y desde ahí brindamos un diferencial por el modelo que llevamos”, explicó.
El director de Trascender dijo que “hay que distinguir muy bien entre lo que es un gasto y lo que es una inversión a la hora de elegir una formación” y que por eso el “Coaching no puede ser elegido en base a que sean cursos cortos y baratos”, porque “eso termina siendo un gasto”.
Subrayó que “el Coaching necesita de un tiempo de asimilación, por lo que es indispensable ese tiempo mínimo para su absorción al nivel de rasgos de personalidad” y que “el Coaching no puede ser algo aplicado mecánicamente, ya que va a lo profundo de la naturaleza humana”.
Indicó que al ser “una profesión que apoya el desarrollo del potencial de otra persona, el coach necesita su propio desarrollo lo que requiere un tiempo mínimo de estudio y práctica”.
En cuanto a los precios Lione dijo que como economista “puedo afirmar claramente que el precio está en directa relación con la cantidad y calidad de recursos utilizados para el producto final”. Agregó que se puede “ir a un curso de Coaching dado por personas que no solamente no posean credenciales, sino que tampoco son coaches, lo que indudablemente afecta al precio final”. Además, “la cantidad de horas del curso es también otro recurso que entra en juego”.
Explicó que “un egresado de un programa acreditado, trabajando en empresas, puede recuperar la inversión rápidamente”, en cambio con otros programas sin acreditación “será muy difícil poder llegar a trabajar en empresas”.
De otra manera, “si el coach prefiere trabajar con personas la inversión se recupera en seis meses, trabajando 4 hora por semana”, graficó Lione. Pero incluso, para poder lograr esto Lione explicó que “debe ser un Coach confiado en sí, lo que se logra solamente luego de haber transitado una formación consistente”.
En Trascender el programa del CAP dura un año y medio porque “en estos 10 años de experiencia que tenemos en Coaching hemos visto que ese es el tiempo mínimo que la persona necesita para poder absorber el conocimiento”, señala Lione. Ya que el aprendizaje no pasa por algo estrictamente teórico sino que “debe de ser acompañado por el actuar y la forma de ser cada persona”, agregó.
Estudiar Coaching “demanda un proceso personal que no se puede limitar exclusivamente a adquirir conocimientos teóricos”, concluyó. Por eso llamó a pensar que “al considerar qué curso tomar no solo evaluar el costo o el tiempo”.
Los programas de CAP de Trascender se desarrollan en 10 horas mensuales durante un año y medio, con dos tipos de modalidades, semanal o los fines de semana.
Los estudiantes egresan con el título de Coach de Alta Performance y además el título que otorga Trascender a los egresados figura con la sigla ACTP de la ICF, que indica que ese alumno cursó un programa certificado de alta calidad y da un valor agregado al título.
Ya han egresado más de 250 coaches que corresponden a 16 generaciones y este año ingresará la generación número 20.
Para poder obtener la acreditación internacional de la ICF hay determinados requisitos como un mínimo de 100 horas trabajo para los coaches y haberse formado en una institución que maneje el sistema de Coaching de las 11 competencias, que es el considerado “más efectivo para el Coaching”, además de un examen teórico.
“No hay muchas escuelas en el mundo que den este tipo de programas basado en competencias, como si lo tiene el programa acreditado de Trascender”, dijo Lione.