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Motivación: los motivos para la acción

¿Qué nos motiva? ¿Qué nos da la energía para hacer algo?

La Motiv-Acción o los motivos para la acción se relacionan con todo aquello que nos proporciona la energía para movernos en cierta dirección. Cuando estamos motivados parece que una “fuerza” impulsora nos invita a hacer algo, a invertir energía para lograr un cierto objetivo. Cuanto mayor es el estado de motivación que percibimos más nos esforzamos, somos capaces de perseverar en medio de los obstáculos y estamos convencidos de que lo que hacemos “vale la pena”.

La motivación genera compromiso, energía, constancia. La motivación genera valentía, fortaleza, determinación. Estar motivados a su vez se caracteriza por experimentar un estado de dicha, satisfacción y plenitud.

Por eso se busca vivir y trabajar con motivación, porque cuando las personas conocen y comprenden los “Motivos para su acción” se inspiran y se mueven hacia ese lugar con energía.

Motivación para satisfacer nuestras necesidades:

Se habla de la Necesidad como motor de la motivación. Cuando percibimos una necesidad es natural que surja una acción para intentar satisfacerla. Por ejemplo: tenemos sed y nos movemos para buscar y tomar agua. El principio de satisfacción de nuestras necesidades es básico y simple de comprender.

Y en función al diferente tipo de necesidades, por ejemplo, Maslow habla de su “pirámide de necesidades”.

Todos tenemos tres necesidades básicas que buscamos satisfacer.

  • Tenemos necesidades básicas de supervivencia y seguridad que son muchas veces el motivo de gran parte de nuestras acciones. Hacemos cosas en la vida para sustentarnos, tener alimentos y un lugar seguro para habitar.
  • También percibimos necesidades básicas de relacionamiento que nos impulsan a actuar para ganarnos el afecto, el aprecio y hasta la admiración de otros. Accionamos también para pertenecer y formar parte de grupos y comunidades.
  • A nivel básico todos necesitamos también existir y tener un sentido de identidad. Por eso a su vez accionamos para sentirnos capaces, para poder percibir nuestra fuerza y para generar un entorno donde podamos estar en paz.

¿Qué tipos de motivación existen?

Podemos hablar de dos tipos de motivación:

  • la motivación extrínseca y
  • la motivación intrínseca.

La motivación extrínseca comprende aquellos factores que nos motivan y parecen provenir desde afuera de nosotros.

Por ejemplo: en el trabajo nos motiva que nos aumenten el sueldo o que nos den un ascenso, o que nos asignen un nuevo proyecto, o que nos envíen a capacitarnos o que nos den tiempo libre.

En mi casa me motiva que mi familia esté con salud, que las plantas que cultivé crezcan, que la casa esté ordenada, etc.

Nos parece muchas veces que esta motivación extrínseca es lo que necesitamos para sentirnos motivados.

Y de hecho en parte es así. La motivación extrínseca es responsable de sentir lo que se denomina la “motivación a corto plazo”.

Vemos que logramos un resultado que queríamos y nos motivamos. Ganamos un partido y nos dan ganas de seguir jugando. Las cosas afuera funcionan bien y eso nos mantiene motivados.

La motivación intrínseca, por otra parte, es la responsable de sentirnos motivados a largo plazo. Se denomina intrínseca porque proviene de nosotros mismo/as.

Es la que sostiene nuestra motivación en todo momento y nos permite motivarnos, aunque por momentos la motivación extrínseca no ocurra.

Por ejemplo: no estoy ganando un partido, pero aún sigo jugando porque me importa dar lo mejor de mí. Mis hijos en casa no colaboran conmigo y aun así les ayudo porque los quiero. Discuto con mi pareja y sigo intentando conversar para solucionar las cosas. Me asignan una tarea que no me gusta en mi trabajo y aun así la realizo.

La motivación intrínseca se percibe notoriamente en los “momentos desfavorables” y tiene que ver con cómo está siendo mi personalidad, en especial, con mis valores.

Honrar nuestros valores es una fuente de motivación intrínseca permanente,

Si considero que la solidaridad es un valor prioritario para mí voy a ayudar a otros. Si la justicia es un valor fundamental voy a accionar para defenderla. Si la familia es un valor importante para mí voy a trabajar por ella. Si valoro el disfrute voy a invertir mi energía para poder disfrutar. Si considero muy importante “ser fiel a mí mismo/a” voy a querer accionar en esa dirección.

Y cuando mis valores no estén satisfechos, eso me va a desmotivar.

Niveles de motivación:

Y así como tenemos necesidades básicas, todos nosotros muchas veces en la vida podemos percibir que, aunque nuestras necesidades básicas estén satisfechas buscamos satisfacer algo más.

Y es que, conectados con nuestra motivación intrínseca, podemos comenzar a percibir que queremos alcanzar algo adicional. Por ejemplo: manifestar nuestros talentos, encontrar nuestro propósito, darnos cuenta de quiénes somos, aportar a la comunidad, dejar un legado a otros, etc. Estas necesidades, que parecen tener una fuente más trascendente, llegan a ser en muchas ocasiones las más importantes. Y como lo postulan algunos, las que le dan un sentido a la vida.

Reconocer qué nos interesa hoy y cuál es nuestra motivación intrínseca, nos permite motivarnos. Saber para qué hacemos lo que hacemos, en base a qué decidimos como lo hacemos nos ayuda a recuperar motivación. Conocer nuestros valores y qué es más importante para mí hoy.

¿Cómo mantenerme motivado/a?

Para mantenernos motivado/s vamos a requerir una cierta dosis de motivación extrínseca y de motivación intrínseca.

Puedo estar ganando mucho dinero en mi trabajo, pero si no hago lo que me gusta a largo plazo voy a dejar de estar motivado/a. Y a la vez puedo estar haciendo lo que más me gusta en mi trabajo, pero si no consigo generar dinero durante mucho tiempo, mi motivación también va a disminuir.

Por lo tanto, la combinatoria de ambas motivaciones, “desde afuera y desde adentro” son necesarias para mantenerme en acción.

Una posible fórmula para mantenernos motivados es:

  • Clarificar los elementos extrínsecos que me aportan motivación “desde afuera” y buscarlos o solicitarlos. ¿Qué necesito ver o percibir en mi ambiente para mantenerme motivado/a? ¿Con quién debo conversar para eso? ¿A quién debo pedirle algo?
  • Conocer los valores que me impulsan intrínsecamente. ¿Qué me importa? ¿Para qué estoy haciendo lo que estoy haciendo? ¿Cuál es mi necesidad básica o trascendente hoy?

El tema Motivación es fundamental en nuestro trabajo como coaches, y ya sea en nuestro curso: Coaching Empresarialpara propiciar la motivación en el ámbito laboral o en nuestro curso Coaching y Eneagrama para comprender nuestra motivación intrínseca y propósito, lo exploramos en profundidad.

Te saludo, deseándote que uses este material para que sea de provecho en tu vida, hasta donde así lo elijas.

 Coach María de los Ángeles Pardo

 

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