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¿Qué te saca de la cama por la mañana?

¿Alguna vez te lo preguntaste?
Te invito a tomarte un tiempo para responder esta pregunta y reflexionar sobre qué es lo que te mueve todos los días.
¿Ya lo hiciste? ¿De qué te diste cuenta?
La mayoría de las veces surge esta respuesta: “lo que me mueve son MIS VALORES”, ya que suelen ser lo más importante para las personas, la brújula que nos guía hacia la concreción de nuestros objetivos.
El problema radica en que, muchas veces, no nos hacemos esta pregunta, no nos detenemos a pensar en quiénes somos, cuáles son nuestros valores y esto hace que vivamos “en automático”, notando que no estamos bien, que no alcanzamos nuestros objetivos sin saber a qué se debe.
Por eso considero fundamental reflexionar sobre este tema y responder una nueva pregunta:
¿Qué son los valores?
Si bien en un principio podríamos considerarlos palabras abstractas: AMISTAD, RELACIONES FAMILIARES, ÉXITO PROFESIONAL, al definirlos y llevarlos a la acción pasan de ser valores enunciados “que digo que tengo”, a ser valores vividos “que honro con mis acciones” y de este modo se convierten en el motor de nuestro día a día.

contar lo que significa para vos en relación con tus vivencias, sentimientos, creencias, emociones, e incluso iría variando su contenido con el paso del tiempo. Tus experiencias, creencias, emociones serían los archivos de esta carpeta, tienen que ver con las acciones que has ido realizando a lo largo de tu vida en relación a cada valor. Por lo tanto, para cada persona el valor AMISTAD, tendrá un significado diferente según lo vivido.
Podemos concluir entonces que, los valores son nuestra esencia, nuestro ADN, lo que nos guía hacia nuestros objetivos. Son el puente entre nuestras creencias y nuestros comportamientos y nos generan emociones.
Así surge otra nueva pregunta: ¿Para qué trabajar con valores?
Si recurrimos al modelo de los niveles neurológicos de Bateson, luego perfeccionado por Robert Dilts, ambos reconocidos en el mundo del Coaching y la PNL, observamos que los valores se encuentran ubicados en un nivel muy próximo a la identidad.
Al acompañar a las personas, en sesiones de coaching, por ejemplo, es fundamental, además de trabajar el entorno y los comportamientos (soluciones remediativas, como puede ser un analgésico a un dolor de cabeza), llegar a realizar cambios generativos que obviamente atravesarán todos los niveles y se traducirán en una verdadera transformación del cliente.
La persona al conectar con sus valores, con su esencia e implementar acciones en su vida podrá realmente hacer cambios profundos en sí misma, en su identidad.

Otro aspecto fundamental a tener en cuenta es que, si no vivimos en congruencia con nuestros valores, y si nuestras acciones y elecciones se contraponen a quienes somos, será muy difícil que logremos nuestros objetivos y que nos sintamos plenos y felices con nuestras vidas.
Después de diversas investigaciones, Simon Dolan afirma que: “El estrés es el resultado de la incongruencia en nuestro sistema de valores.”
Por lo tanto, acompañar a tu cliente a identificar sus valores será un gran aporte, para que viva en congruencia y alcance sus metas. En la medida en que descubra cuáles son sus valores fundamentales, e indague y tenga presente qué valores necesita para alcanzar determinados objetivos logrará un cambio realmente profundo y transformador.
¡Te agradezco tu tiempo y quedo a disposición!
Afectuosamente,
Coach experta internacional en desarrollo de valores
Colaborador académico de Trascender Coaching


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